Valentín Bueno Vargas, Alcalde del Ayuntamiento de Villarrobledo

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lunes, 9 de mayo de 2011

El PSOE patina por cantar pronto victoria en el duelo Chacón-Cospedal

Barreda no acudió a la llamada de Chacón,
sino que envió en su lugar a su mujer,
la diputada nacional Clementina Díez
La mujer cuyo éxito o fracaso el 22 de mayo será el termómetro en el que se medirá también el de Mariano Rajoy y de todo el PP en estas elecciones contra la que aspira a suceder a José Luis Rodríguez Zapatero y liderar la nueva etapa del PSOE.
La guerra que populares y socialistas libran en esta campaña se trasladó este lunes por la tarde a una localidad de apenas 39.000 habitantes que por unas horas se convirtió en el epicentro de la vida política: Tomelloso. Allí, Carme Chacón y María Dolores de Cospedal medían fuerzas para ver quién era capaz de congregar a más público, con apenas media hora de diferencia (una a las ocho, otra a las ocho y media) y con toda la prensa nacional pendiente de ellas.
La primera eligió los salones Epílogo, donde los socialistas colocaron 500 butacas. Un lugar más que modesto teniendo en cuenta que Marcelino Iglesias había definido horas antes su intervención como "el mitin central" del día, la "actuación estelar". La candidata del PP, por su parte, escogió el teatro municipal, con un aforo para 750 personas sentadas.
El PSOE intentó que la batalla se decantara de su lado antes incluso de librarla. No en vano, no eran las ocho y media de la tarde (es decir, que el acto del PP aún no había comenzado) cuando la secretaria de Organización de los socialistas de Ciudad Real, Blanca Fernández, cantó una precipitada victoria desde el escenario: "El salón está a reventar. Cospedal ha querido contraprogramar con la intención de amedrentarnos, de amilanarnos. Pero en vez de eso hemos duplicado la asistencia del PP, estamos el doble", afirmó desde el escenario y entre aplausos de los asistentes.
Pero se equivocaba, porque en el mitin de Cospedal no había 250 personas, sino cuatro veces que esa cifra. Cierto es que la ministra de Defensa consiguió llenar el discreto aforo los salones Epílogo (los periodistas que cubren la caravana del PSOE comentaban que es el primer mitin de esta campaña en el que se cuelga el cartel de completo, con los pinchazos de José Luis Rodríguez Zapatero en León y Gijón aún recientes), pero Cospedal también, y el aforo del teatro era mayor. Además, desde el PP de Castilla-La Mancha aseguraron que a mayores de las 750 personas sentadas había otro medio millar de pie, aunque esta última cifra estaba un poco inflada.
Durante su intervención, Chacón no hizo mención alguna a su particular duelo de público con la también secretaria general del PP, aunque no escatimó en dardos: criticó su sueldo, su "chulería", su papel como senadora, su doble condición de número dos del partido y candidata y la nula defensa de la Comunidad de la que definió con sorna como "la joya que nos mandan a Castilla-La Mancha". Por contra, la popular sí quiso enviarle un mensaje en la distancia: "Aquí estáis todos gente de Tomelloso, mientras otros han tenido que traer autobuses de fuera para llenar un espacio que es la mitad que éste", afirmó.
En ausencia del propio presidente y de Alfredo Pérez Rubalcaba, que no pisarán tierras castellano-manchegas de aquí al 22 de mayo, Chacón fue este lunes y será la máxima representante de la cúpula socialista en la campaña en Castilla-La Mancha. A pesar de que por lo poco ambicioso del mitin -en el tercer municipio en población de la provincia de Ciudad Real en vez de en su capital o en cualquiera de las otras cuatro de la región- pudiera parecer otra cosa.
Campaña, además, para la que José María Barreda ha preferido desvincularse totalmente de los dirigentes nacionales de su partido, y de hecho ni siquiera acompañó a la catalana en Tomelloso, sino que envió a su mujer, la diputada nacional Clementina Díez. Un gesto que no ha pasado desapercibido y al que el secretario de Organización del PSOE trató de restar importancia fingiendo que ambas partes, Barreda y Ferraz, habían acordado no mezclarse en esta recta final.